Mi aventura de ser docente

Mi aventura de ser docente

En un principio cuando somos maestros nuevos y más que no poseemos la formación pedagógica, el llegar frente a un grupo de jóvenes con actitudes y valores, es como emprender un largo camino hacia una cumbre para llegar a la cima de ella. Para poder llegar a esa cima me debo comprometer en que cada día de trabajo sea mejor que el que ya paso, mejorar mis dinámicas grupales, motivar a mis alumnos, tener una actitud de servicio hacia ellos siendo una maestra humanista que siempre vea el interior de cada uno de sus alumnos y descubra las cosas buenas que tienen, dejar un lado la prepotencia y el "todo lo se", ser humilde y aceptar que no somos una enciclopedia andante que en su mente guarda todos los temas de diversas materias y claro no olvidar que debo actualizarme para hacer mejor frente a los cambios en la tecnología y programas de estudio.

Cuando tuve la oportunidad de iniciarme en la docencia, afortunadamente había compañeros que supieron darme buenos consejos, esto no quiere decir que no experimente el temor de enfrentar lo desconocido. En ellos vi reflejado lo que era un buen maestro, trataba de imitarlos pero es cierto que carecíamos de elementos que nos permitieran conducirnos de mejor manera ante los alumnos, por ejemplo poco a poco experimenté la sensación de obtener logros, pero también debo reconocer que había factores que hacían difícil mi labor y llegaba a estresarme, (no conocer estrategias pedagógicas principalmente), por consecuencia si en un grupo tenía los resultados que había planeado entonces repetía la misma actividad y si no funcionaba la descartaba y ponía en práctica otras formas nuevas para enseñar; en cierta forma también estaba aprendiendo.

Para mi es agradable percibir muchas similitudes en la experiencia que comparte con nosotros José M. Esteve, esto es de relevancia porque recuerdo circunstancias en las cuales me veo proyectada. Por lo que considero tener siempre presente lo siguiente:
· La importancia de saber motivar a nuestros alumnos.
· Que la dinámica en clase se deje fluir en armonía y sobretodo disfrutarla.
· Invitar a los jóvenes a reflexionar en un marco que les permita distinguir el sentido fundamental de su formación.

Retomo la importancia de la actualización, esto me permitirá utilizar todas las formas posibles de comunicación para aplicar las estrategias pedagógicas para beneficio de mis alumnos que al mismo tiempo conlleva al encuentro con mi identidad como profesora. Estoy aquí por los alumnos, y se que sin ellos no podría valorar los esfuerzos que he realizado con desempeñado y dignidad.

¿Qué relación guarda “El malestar docente” con nuestra historia personal y que podemos hacer para cambiarlo?
La apreciación que tengo no recae específicamente en algunos de los motivos que nos conducen a sentir molestia, explico; nunca me preocupó si no había el recurso o apoyo para realizar mi actividad ya que me agradaba trabajar en ello. En cambio, sí era molesto cuando alguien lo criticaba y querían quitarle mérito a mi trabajo, más cuando pensaba en el tiempo, dinero y esfuerzo que había empleado. A veces no hace falta hacer mucho, el platicar y convencer del porque es importante trabajar y no buscar un pretexto para no hacerlo, da solución a muchas actividades que se dejan de hacer por este supuesto motivo de no haber recursos.
Cuando reviso un programa de estudio y observo que es un poco extenso, instrumento actividades alternas para que en el momento de estar en el aula se aterricen los conocimientos proyectados; que es molesto, cuando coincidentemente actividades ajenas a mi planeación impide que ejecute mi actividad, porque tengo finalmente que intentar cumplir con los contenidos programáticos y entregar oportunamente calificaciones sin contar las actividades que con esto conllevan. Esto lo comento porque suele suceder y se que en este caso no depende de mí.
Un tema interesante por su complejidad por todos los matrices que presenta es cuando percibimos jóvenes con características agresivas. Hablamos de violencia, ¿Porque se genera?, ¿Por qué hay jóvenes que insisten en crearles a sus compañeros una fantasía rara, que los incitan a perder el tiempo, (en mi opinión, quizás para ellos no es perder el tiempo), fuera de la escuela que finalmente les generan infinidad de problemas?, pudiera hacerme un sinfín de preguntas, pero lo único que se y que es realmente gratificante, cuando motivamos y rescatamos de ese medio a los jóvenes hacia una proyección productiva. Pero molesta de aquellos jóvenes la actitud que asumen cuando tal pereciera que su única misión es confundir a sus compañeros.
En el quehacer diario, pudieran presentarse eventualmente en menor o mayor grado situaciones que me causan molestia. Pero he aprendido que el enfrentar los problemas que se nos pudieran presentar hay que enfrentarlos con tolerancia, paciencia y sobre todo demostrar siempre una actitud positiva.